Una tarde cualquiera en un lugar emblemático para el Consejo. Esta vez, Ana, elales, el niño y el Rúben volvieron a uno de sus primeros lugares, de esos parajes que sin ser tremendamente espectaculares bañan la historia de varios de estos jovenes.
En Tena, solo diré eso, en un lugar transitado por turistas y cada vez más barranquistas. Combinación de coches una pequeña senda y a dentro, barranco corto pero continuo con dos saltos seguidos uno de seis y otro de siete u ocho (ambos rapelables) según la colocación y dos rapeles a continuación, uno de 28 y otro de unos 15, un pequño rato de camino por el río una zona de bloques y empieza lo bueno. Al final un rato por el rio tranquilamente y al coche en dos segundos.
Barranco sin mucha dificultad y cortito, pero divertido en el rato ameno con posibilidad de repetir el segindo salto, el grande.
Poco a poco el sondeo es menor, el entorno es todo flisch y con las riadas, severas en él, el fondo se emboza y gana altura con lo que cada vez cubre menos y según el nivel de agua se toca fondo demasiado rápido
Un saludo
Ana en el primero
El niño en el primero
El Rúben en el primero
Elales y el Rúben, toma rara en el segundo, hay que pulirla
El niño en el segundo
el Rúben en el segundo
Ana de matrix en el segundo
Elales de cámara en el rapel largo por la cascada
El Rúben en la ducha
Colaboración familiar
Un saltito de Elales
El niño en el final de lo divertido
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